Una vez finalizado el proyecto queda para terminar todo el trabajo el pasito más importe: la evaluación, que contribuye a mejorar la calidad de la educación. Dicha evaluación afecta tanto al proceso de enseñanza como de aprendizaje.
En el proceso de enseñanza me ha ayudado ha reflexionar sobre mi practica el diario de clase y este blog. No solo porque estoy mejorando mi practica docente con este curso, sino porque al escribir en este blog he tenido que organizar el proyecto e ir reflexionando sobre los pasos a seguir.
Respecto al proceso de aprendizaje, los principales aspectos a evaluar quedan recogidos en la siguiente rúbrica:
Y para finalizar, nada mejor que compartir todo lo aprendido con el resto del cole. Preparamos una exposición, e invitamos a nuestros compañeros de cole y a la familias.
A todos nos ha encantado trabajar por proyectos, sin duda ha sido una experiencia muy muy enriquecedora, pero no sólo para los propios alumnos, también para mi, y el resto de la comunidad educativa. Sin duda, el motor de la educación es la motivación, y ésta se genera partiendo de sus inquietudes.
Sin olvidar la flexiblidad del proyecto, durante su desarrollo se llevaran a cabo otras actividades como:
-leer la poesia de Gloria Fuertes "El hombre de nieve"
-ficha para secuenciar cómo se hace un muñeco de nieve
-escuchamos a Vivaldi, las cuatro estaciones. Y vimos en la PDI su foto.
-observamos cuadros de paisajes nevados, de Thomas Kinkade
-hicimos nuestros propios copos de nieve, que coloreamos y recortamos.
En asamblea vemos bits de los esquimales ¿quienes son?. Vemos una presentación en power point y la pelicula "Nanook". Y como nos hace mucha gracia como se saludan los esquimales, practicamos con los compañeros.
Vemos letras extrañas, del alfabeto inuit, así que decidimos traducir nuestros nombres.
Al inicio del proyecto, mandamos una nota a las familias para que trajeran al aula material que nos pudiera ayudar con nuestra investigación y tetra bricks de leche vacíos y bien limpitos. Y así ladrillo a ladrillo comenzamos a contruir nuestro iglú. Pero, como todos no cabemos a la vez, establecimos normas para poder jugar y decidimos hacer un iglú para cada uno de nosotros con plastilina.
Nos encanta jugar en el iglú, pero ¿a qué jugarán los niños y las niñas inuit?. Gracias a unas mamás que vienen a clase, nos enseñan a jugar a "las escondidillas", "las cunitas" y "ayagaf" (que versionamos metiendo una pelota en un vasito).
Además como los inuit cazan y pescan tambien hicimos juegos. Pescamos con pinzas y cazamos con rollos de papel higiénico que tenemos que enrollar para recoger la lana y al final encontrarnos con la caza.
Por último hicimos todos juntos un trineo y un kayak.
Buscamos en la biblioteca libros sobre animales que viven en lugares donde hace muy frio, así encontramos un album ilustrado. Fuimos repasando los diferentes animales y su hábitat. Como eran muchos decidimos investigar a los que más nos gustan, mediante votación salieron elegidos los siguientes: husky, zorro ártico, pingüino, reno, oso polar y la foca. Elegimos los seis más votados, uno por equipo de la clase. Ahora sólo nos faltaba decidir lo que queríamos saber sobre cada animal: cómo nace, qué come, dónde vive, cómo hacen pipi y caca, y por qué no tienen frío.
Repartimos las preguntas entre los miembros de los grupos, porque quise realizar esta actividad de forma cooperativa. Cada equipo realizaría un mural fruto de sus investigaciones.
Además hicimos nieve con corcho blanco y cada niño rellenó de nieve un oso polar. Aprovechando el cartón de los rollos de papel higiénico hemos hecho pingüinos, además realizamos una ficha en la que teníamos que sumar pingüinos. Y por último, montamos una morsa; primero se colorea y luego recortamos y pegamos.
Lo siguiente que nos propusimos aprender era saber dónde está el Polo Norte y el Polo Sur. Charlamos en la asamblea, observamos en la PDI el mapa del mundo y nos centramos en el Artico y Antartico. Aprovechamos el globo terráqueo que tenemos en clase para comprobar donde esta cada uno, lo grande que es, buscamos donde está España y medimos con una pequeña regla la distancia que hay desde España al Polo Norte y al Polo Sur, y poder ver cual está más y cual más lejos. Por último nos relajamos viendo imágenes de la aurora boreal. Al día siguiente, contamos la leyenda de la aurora boreal y creamos nuestras auroras boreales.
Empezamos este primer bloque reunidos en la Asamblea: Un alumno trae al aula un vaso de plástico con hielo, nos explica cómo se hace el hielo en casa, pero cómo nosotros queremos hacer muñecos, decidimos machacar el hielo para convertirlo en nieve y hacer nuestro muñeco. Como en clase no tenemos nada para romper el hielo, una alumna sugiere pedírselo al conserje. Así que, ni cortos ni perezosos, esta alumna con un compañero van a buscar al conserje, y vuelven con una maza de madera. Después de una pequeña charla sobre seguridad en la que deciden que sea yo la que machaque el hielo, todos se hacen a un lado y procedemos.
Una vez machacado el hielo, lo miran, lo tocan... pero ¡qué desilusión!, sigue siendo hielo. Por lo tanto, no podemos hacer nuestro muñeco de nieve, así que lanzamos una pregunta: ¿qué tenemos en la clase que nos sirva para hacer un muñeco de nieve? Buscamos, y proponen algunos materiales: algodón, sal gorda y plastilina blanca. Antes de ponernos manos a la obra, decidimos recoger en un mural, las características que debe tener un muñeco de nieve, por ejemplo: dos o tres bolas, una zanahoria de nariz, ojos de piedra o botones, etc..., cada niño dibuja cómo quiere hacer su muñeco de nieve, y después van experimentando con estos tres elementos, pero se dan cuenta que el único material que manipulan mejor es la plastilina. Para finalizar la sesión, decidimos dejar el material en el rincón del proyecto para seguir experimentando con él.
Al día siguiente, tres alumnos vuelven a traer hielo (dos vasos y una botella), y decidimos realizar dos experimentos. En uno, comprobaríamos cuánto tiempo tarda en derretirse un vaso de hielo, y en el otro, por qué se le echa sal a las carreteras cubiertas de nieve. Veremos si la sal derrite el hielo más rápido, ya que un niño ha escuchado esto en la tele. Al finalizar la jornada, comprobamos que en el primer experimento, el hielo casi está derretido, decidimos reflejar esto por escrito y contamos las horas que habían pasado, y concluimos que necesita más de cuatro horas. En el segundo experimento, habiamos echado sal en la botella, ya que contenía más hielo que el vaso, aún así pudimos observar cómo el hielo de la botella estaba más derretido que el del vaso.
Cómo los alumnos/as no quedaron contentos haciendo muñecos de plastilina, una alumna propuso hacer uno grande en clase con vasos de plástico, ya que lo había visto en internet por la tarde con su madre. A todos nos pareció una excelente idea, y, una vez reunido el material, elaboramos nuestro muñeco de nieve por grupos.
A continuación, voy a presentar el plan de trabajo siguiendo el esquema anterior. Sin olvidar, el valor que tiene dejar abierta esta propuesta de trabajo a nuevas actividades que puedan surgir, dándole así un mayor protagonismo a mis alumnos/as:
1. La nieve: Charla en la asamblea, experimentos con hielo, mural de ideas previas, creación de muñecos de nieve con diferentes materiales, secuenciación y poesía de Gloria Fuertes.
2. Lugares: Charla en la asamblea, observación geográfica del polo norte y polo sur en la PDI, y en el globo terráqueo. Aurora Boreal (fotos, leyenda, creación)
3. Animales: Trabajo cooperativo donde los alumnos responderán a las preguntas que ellos mismos han seleccionado sobre animales que escogerán en pequeño grupo. Como trabajo individual: manualidad de oso polar, pingüino y morsa; suma de pingüinos y escritura espontánea.
4. Personas: Presentación en power point, película "Nanook of the North", acercamiento a su alfabeto, construcción de un iglú en clase, taller de juegos, creación de medios de transporte en papel y juegos de caza y pesca.
